Translate

sábado, 3 de enero de 2015

Buscando sexo online, o algo más

Comencé a trabajar en una nueva aplicación para teléfonos móviles que llevo planeando hace un par de meses. La creatividad no me falta, es más, hay días donde aprovecho su desborde para finiquitar mis ideas inconclusas, pero mi carencia en conocimientos tecnológicos dificulta un poco la realización constante de mis proyectos.

Acudí entonces a una amiga experta, y le comenté mi plan, recibiendo de ella muy buenos comentarios.

-Es fabulosa esa aplicación-, me dijo contenta, y me sugirió que estudiara varias ya existentes con aristas similares, para hacerme una idea más amplia al momento de lanzarla.

Mi gurú tecnológica me dijo que entrara a una llamada ‘Tinder’, en la que personas cercanas a tu lugar geográfico buscan compañía, desde matrimonio, pasando por noviazgo, hasta una noche de copas una noche loca.

Bajé entonces gratuitamente la aplicación, y por medio de mi cuenta de Facebook pude acceder a ella. Inmediatamente después de organizar mi perfil con unas cuantas fotos, comenzaron a aparecer en mi pantalla del celular las fotografías de cientos de personas que viven cerca de mí, con sus requerimientos específicos para conseguir lo que buscan.

Una vez miras la foto y lees (si quieres) su perfil, tienes dos opciones:

          1.     Darle un ‘me gusta’, moviendo la fotografía hacia la derecha
          2.     Darle un ‘No’, girando la misma al lado de los zurdos.

Fotos de hombres y mujeres en sus mejores poses inundaron mi pantalla. Debajo de cada perfil, aparece la edad de la víctima, las millas de distancia de las que está de vos, y después una definición corta de sus expectativas:

-Que ame los perros-

-Que no tenga perros-

-Busco hombre para relación seria. No interesada  en aquellos que pretendan sexo-, rezaba otra, haciéndome pensar que no encontrará un solo hombre sobre la faz de la tierra que no esté interesado en sexo.

-No busco noche pasional. Realmente quiero un compañero en mis aventuras, bla bla bla-

-Si no me haces reír, no me interesas-

-Separada con 3 hijos, buscando al hombre de mi vida-

Por su parte, los hombres del mismo sitio se caracterizan porque no especifican lo que buscan, ya que todos buscan lo mismo: “Sexo”. 

Claro, si hay química después, pues imagino que podría surgir una cena y una nueva noche entre sábanas.

La verdad es que entre las páginas del ‘Tinder’ encontré gente muy atractiva, con perfiles interesantes, incluso tan cerca de mí, que no dudo que cualquiera de ellos viva en mi edificio.

Después de estar metido en aquella aplicación por varios minutos, no pude dejar de pensar que vivimos en un ambiente donde la soledad impera, donde a pesar de vivir rodeados de tantas personas, al finalizar la tarde estamos solos (sin generalizar), y tenemos que recurrir a sitios como este, o los famosos match.com,  cristianos.com, agricultores.com, solterosconalergiasdecomida.com, judíos.com, y otros con nombres patéticos, cuya finalidad es encontrar compañía, sea para tomar un café, buscar un orgasmo rápido, o soñar con el futuro.

No critico en absoluto esta manera de conocer personas, es más, desde un principio les dije que estoy trabajando en una aplicación similar, aunque en la mía la finalizad es diferente. (Ya lo verán si algún día llega a salir).

Creo que estas citas con desconocidos, que ya no son a ciegas porque con las redes sociales podemos vernos en diferentes poses (con ropa y casi sin ella), resultan muy eróticas, ya que generan la adrenalina de lo incierto, del riesgo, de cumplir nuestras expectativas, aunque solo sea a medias.

Por ahora, sigo explorando nuevas aplicaciones que me ayuden a perfeccionar la mía, y de paso, intentaré conocer gente nueva en mi propio edificio. 

1 comentario: