-Verifica que tu
computadora portátil, casi nueva y costosa, esté prendida sobre tu escritorio.
-Camina con prisa
hacia la nevera y extrae de ella una cerveza en botella.
-Ábrela con tu
mano desnuda, girando la tapa y cerciorando que una pequeña cortada se haya
posado sobre la base de tu dedo anular izquierdo.
-Menciona un par
de improperios al viento, de esa forma el dolor será momentáneo.
-Regresa hacia el
escritorio mientras bebes un poco del líquido frío.
-Siéntate y pon la
botella cerca de la laptop.
-Abre un paquete
papas fritas, preferiblemente de manera apresurada, dando la sensación de que
no has comido en al menos 36 horas.
-Métete una papa a
la boca, verificando que no la puedas masticar bien, e intentando tragarla
cuasi entera.
-Deja que la papa
crocante se atore en tu tráquea (si tu rostro comienza a cambiar de color lo estás
haciendo a la perfección).
-Toma la cerveza y
échate a la boca un trago que ayude a bajar el sólido salado que tienes en la
garganta. Intenta sumirte en el desespero (si piensas que morirás ahogado, el
resultado será mucho mejor).
-Levántate de la
silla mientras te llevas una mano al cuello como si pudieras tocar la papa por
la parte exterior de la garganta.
-Siente como la
papa baja por tu esófago, lijando con tenacidad las paredes del tubo muscular y
dejando una secuela de tos ronca y una pujadera digna de tus abuelos.
-Regresa a tu
asiento mientras emites un suspiro de salvación.
-Desafía la suerte
y métete otra papa a la boca, sin importar que aún no estés respirando bien.
-Toma la cerveza y
tómate un nuevo trago.
-Verifica que la
papa que tienes en la boca se atasque cerca de la faringe y te genere falta de
oxígeno.
-Vuelve a toser,
esta vez con mayor desesperación que la anterior.
-Agarra la cerveza
por cuarta vez y bebe lo que puedas.
-Concéntrate en
respirar, olvidando por completo el sitio del escritorio donde posarás la
botella.
-Mira con terror
como la botella se cae sobre el teclado de tu computadora, al momento en que la
cerveza se riega a borbotones sobre ella.
-Sin que hagas
nada, la computadora se apagará de inmediato. Observa lentamente la manera en
que la has arruinado.
-Corre con prisa y
busca servilletas, papel de cocina o cualquier otro implemento que sirva para
secarla (aunque ya es demasiado tarde).
-Vuelve a dejar
que los improperios salgan de tus cuerdas vocales.
Nota:
No importa la cantidad o el calibre de las groserías que digas, nada hará que
la máquina regresa a la vida.
-Ve a un técnico y
alístate a pagar por tus errores.
-No vuelvas a
comer papas fritas ni a tomar cerveza junto a tu costosa laptop.